El ámbar se
compone de savias y de resinas variadas, provenientes de materias
orgánicas vegetales mineralizadas y fosilizadas en las que a veces se
incluyen insectos, helechos y flores. Las estructuras moleculares de
estas inclusiones otorgan al ámbar aún más energía positiva. Esta cadena
ininterrumpida de formas de vida prueba hasta que punto es poderosa la
naturaleza y cuan fuerte es su carga eléctrica.
los más oscuros y rojizos regeneran la energía del kundalini,
produciendo centros de calor en las zonas frías del cuerpo y devuelven el pleno poder al plexo solar, chakra que está en relación directa con nuestra salud física y mental.
En Oriente los monjes recurren a él para ponerse en contacto con el rayo de la visión interior y acceder al estado de clarividencia.
- La alta frecuencia vibratoria del ámbar, limpia y purifica el organismo entero.
- La irradiación magnética de la piedra es intensa y funciona como regulador de los sistemas endocrino y digestivo.
- Contribuye a estabilizar el bazo y el corazón, y facilita la apertura del primer chakra (base de la espina dorsal).
los más oscuros y rojizos regeneran la energía del kundalini,
produciendo centros de calor en las zonas frías del cuerpo y devuelven el pleno poder al plexo solar, chakra que está en relación directa con nuestra salud física y mental.
En Oriente los monjes recurren a él para ponerse en contacto con el rayo de la visión interior y acceder al estado de clarividencia.
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